LERMA. Las Edades del Hombre son la excusa perfecta


Finalizando ya el mes de Junio, el día 28, y como resultado de la invitación formulada por la Consejería de Turismo de la Junta de Castilla – León, diversos asociados a la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET) tuvimos la ocasión visitar la localidad Burgalesa de Lerma, donde se ubica la 24 edición de la ya mítica exposición religiosa denominada “las Edades del Hombre”. En esta ocasión se la ha denominado “Angeli”, debido a que estos seres mitológicos son el nexo de unión de las obras expuestas.

 

En un día que se presumía caluroso en extremo, a primeras horas de la mañana ya estábamos en el Salón Municipal del Ayuntamiento de Lerma, donde fuimos recibidos por el Director General de Turismo de la Junta, D. Javier Ramírez y el Alcalde de Lerma, D, Miguel Ángel Rojo. Allí, y acompañados por el representante de la exposición, se hizo un rápido repaso con la estructura de la misma y diversas notas de interés que la acompañan.

 

Así, supimos que esta 24 edición de la Exposición, fue inaugurada por la Reina Doña Leticia el pasado 11 de Abril y que oferta unas 90 piezas provenientes de todas las Diócesis de la Comunidad de Castilla – León. Hasta estas fechas, la totalidad de visitantes a todas las ediciones se cifran en 11 millones de personas y se han expuesto un total de casi 5.000 obras de arte.

 

En la Villa Ducal de Lerma, esta edición ha previsto que sean tres los lugares donde se desarrolla la exposición, La Ermita de la Piedad, La Iglesia de San Pedro y el Monasterio de la Ascensión. Entre las tres sedes se han repartido todas las obras con lo cual la visita resulta de lo más amena. Si a ello unimos que el precio es módico, 10 Euros, e incluye además la visita a la Colegiata de Covarrubias y al Monasterio de Santo Domingo de Silos, la oferta se me antoja excelente y variada.

 

En un promontorio de la fértil vega regada por el rio Arlanza, se asienta la hermosa Villa Ducal de Lerma, elegida por don Francisco Gómez de Sandoval y Rojas para desarrollar en ella uno de los conjuntos monumentales más importantes de España, con una enorme Plaza Mayor (donde se ubica el Parador de Turismo) flanqueada por palacios, casas de enjundia y conventos e iglesias. También hicieron mucho por el buen nombre de Lerma las apariciones veraniegas de José Zorrilla, pues aquí correteaba tras una moza buscando el amor, y las historias del cura Merino en su lucha contra las tropas de Napoleón.

 

Posee Lerma gran variedad de atractivos monumentales además de su Plaza Mayor, como son el Palacio Ducal, el mirador de los Arcos, la Colegiata de San Pedro, Convento de San Blas, la Plaza de Santa Clara, el Arco de la Cárcel o el Monasterio de La Ascensión. No hemos de dejar mencionar los pasadizos y cuevas que conectan todo el casco histórico. Recorrer todos ellos será una labor gratificante y que nos permitirá imbuirnos de la historia de la Villa

 

Entre paseo y visitas, no estará de más hacer un alto en una de sus afamadas bodegas, Bodegas Lerma, ubicadas en el centro de la localidad. No en vano la vega del rio Arlanza es el epicentro de la D.O. Arlanza, cuyo Consejo Regulador dispone de más de una veintena de bodegas adscritas.

 

Y ya que estamos por estas tierras, se antoja conveniente acercarse a Covarrubias a disfrutar de su casco histórico, recientemente remodelado y peatonalizado, con una Colegiata Gótica, la de San Cosme y San Damián, de una gran belleza y con numerosos enterramientos y delicioso claustro.

 

También en los alrededores de Lerma es perentorio acercarse a Santo Domingo de Silos y su afamado Monasterio Benedictino. Este dispone de un Claustro románico con relieves diversos y capiteles excelentemente conservados. No irse de allí sin entrar en la antigua botica del Monasterio, donde se conservan todo tipo de recipientes para recordar como preparaban los Monjes los remedios de la época. En el día de nuestra visita, en una de las salas del Monasterio se acoge una exposición temporal del gran pintor Antonio López. La visita a esta exposición temporal, forma parte de los complementos que rodean a la presente exposición de las Edades de Hombre. Una treintena de monjes (entre ellos, un extranjero) componen en la actualidad, la comunidad Benedictina del lugar. La oferta del Monasterio se ve completada por una agradable y austera Hospedería, por si sentimos vocación repentina. Este albergue es la fuente principal de ingresos de la comunidad, completada con la venta de entradas al enorme recinto.

 

Y como entre tanto trasiego, el hambre aprieta, que mejor forma de hacer una alto para la comida en uno de los múltiples restaurantes que pueblan las localidades visitadas. Nosotros lo hicimos en el Restaurante “Caracoles” de Lerma, junto a la Plaza Mayor, donde no falto uno de los manjares por excelencia de la zona, el lechazo, que acompañado de la típica ensalada y la excelente morcilla de la tierra, colmaron nuestras expectativas culinarias. Por supuesto, no faltó en mencionado anteriormente vino de Arlanza, para ayudar a la digestión.

 

En definitiva, y a pesar del calor, fue una excelente decisión visitar Las Edades del Hombre en Lerma.

 

Texto y fotos: José Muñoz Mora