En el corazón del barrio judío de la fascinante Marrakech se encuentra uno de los restaurantes con más encanto del país marroquí.

Responde al nombre de Palacio de Gharnata, y no por presunción, pues se trata de un autentico Palacio del siglo XVI, antaño sede del Pacha de Marrakech y desde 1958, lugar de imprescindible visita para los amantes de la gastronomía tradicional marroquí con un toque de exotismo y singular belleza.

Hay que adentrase por las callejuelas de la Medina hasta dar con el Derba al Arsa Riad Zitoun Jdid, estrecha calle desde la que se distinguen dos ataviados personajes con antorchas que nos indican que hemos llegado al lugar. Elegantes camareros vestidos con folklóricos trajes de algodón blanco nos dan la bienvenida y ofrecen agua de jazmín para lavar nuestras manos. Ya estamos en uno de los mas antiguos y carismáticos palacios del reino alauita, trasformado en autentica catedral de la cocina tradicional marroquí. Podemos optar por cenar en el Patio Central, lugar mas conocido como Sala de la Fuente, porque en el centro del mismo se ubica una bellísima fuente árabe del siglo XVI rodeada de una espectacular riqueza arquitectónica, aunque también lo podemos hacer en la intima y acogedora Sala Real, o solicitar mesa en la pequeña y acogedora sala privada que responde al nombre de VIP. Pero al final accedemos a la primera planta, a la “Mezzanine”, un exclusivo espacio donde se mezcla la intimidad del comedor privado con la frescura de los balcones abiertos al Patio Central.

Seleccionado el lugar, hay que dirigir la vista a las columnas, paredes y pilares para admirar en su conjunto la esplendida decoración del palacio con maderas de cedro, originales esculturas, tallas ornamentales, puertas antiguas de madera y mobiliario artesanal, mientras suena la música que nos acompañara durante todo el ágape. Y llega la hora de degustar las excelencias culinarias del elegante y bello restaurante.

Para empezar, una ensalada marroquí servida en enorme bandeja de plata con abundantes productos de los huertos que se cultivan artesanalmente alrededor de la ciudad, aunque también podemos dejarnos tentar por una exquisita “pastila”, plato elaborado a base de carne de palomas con almendras crujientes en pasta de cuscurrosa. El plato fuerte es un clásico de los fogones marroquís: los sabrosísimos “tajines de pollo”, aunque hay quien se lanza al seguro y tierno cordero asado a las hierbas. Los postres no admiten discusión, pues fama y tradición tienen los dulces de la ciudad de Marrakech, como la tiene la “danza del vientre” que una bella señorita baila alrededor de nuestra mesa. Todo un placer para los sentidos aderezado con alguno de los, cada día, mejores vinos marroquís y la amabilidad de todos quienes nos rodean en tan excepcional velada.

5,6 Derb El Arsa Riad Zitoun Jdid,

Marrakech 40040

Tél. : +212 524 389 615/ +212 524 389 510

www.gharnata.com